Para Nat y Kate, las diseñadoras de esta botella tan venerada por las celebs, se trata de “una botella bonita, no tóxica, minimalista y 100% reciclable”. Y es que estamos acostumbrados a beber en botellas de plástico, y muchas veces las rehusamos pensándonos que estamos contribuyendo al medio ambiente (yo era muy dada a ésto). Pero a parte de la bonita labor ecológica que realizemos con nuestras botellas de plástico, estamos dándole vida a un material que puede llegar a ser peligroso y nocivo para nuestra salud.

Según expertos, las botellas de plástico están hechas de tereftalato de polietileno, un material que puede migrar sustancias tóxicas a los alimentos que mantiene contacto. Esto sucede cuando las reutilzamos o cuando las usamos ya en condiciones, para mí, límite: calentándolas, lavándolas al lavavajillas, con un jabón fuerte; o no tirarla cuando ya vemos que está opaca y/o rayada.

Es por ello que las diseñadoras de BKR decidieron hacer algo tan simple pero útil y esencial para toda aquella persona que viva con una botella bajo la sobaquera.

Estas botellas están hechas con cristal reciclado, y tanto su tapón como su funda que las cubre, se pueden reciclar (obviamente la botella también. Firmado: Capitana Obvious). La funda de silicona que cubre estas botellas, a parte de tener unos colores súper bonitos y muy de moda, hacen que las fragilidad de la botella reduzca. Importante añadir que su capacidad es de 500 mL.

Estas botellas han sido un boom en Estados Unidos (¿Qué no es un boom en Estados Unidos? ¿¡Qué no!?) y ahora han desembarcado en España, dónde las podéis encontrar de momento en los Gimnasios Arsenal, Voga Bilbao, Isolée, Santa Eulalia y Ekseption (de dónde procede la mía).

Ya sabéis, uníos a la moda sana de beber agua en botellas tan cool.